CONDUCTA ALIMENTARIA                                         http://conductaa.blogspot.com
    SEMILLAS                                             
        GERMINADAS
          ALIMENTO VIVO 

 
Los Germinados: el alimento "vivo" más antiguo
Comer semillas germinadas es comer vida
Es incorporar auténtica energía vital concentrada a todas las células del cuerpo, favorecen la salud y alargan la vida.
Los germinados son un regalo de
 la naturaleza que podemos cultivar nosotros mismos.
 Los germinados son alimentos vivos y esto aumenta su valor nutricional que se mantiene intacto hasta el momento en que se come.
 Su riqueza en enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales, vitaminas y 
oligoelementos vivos los convierte en alimentos completos que 
contribuyen a corregir las carencias de la alimentación moderna
 Al 
germinar muchas semillas -de cereales o leguminosas- se convierten en un
 alimento fácilmente asimilable porque liberan todos los nutrientes 
encapsulados y mejoran el valor nutricional de la propia semilla, de la 
planta o del fruto a la que hubiera dado lugar.
 Los brotes son un 
alimento predigerido, por lo tanto ayudan a su propia digestión, 
adecuado para estómagos delicados y permiten al organismo que descanse y
 se regenere
 Se pueden cultivar y conservar fácilmente en casa, por 
lo tanto son muy económicos, además de tener la seguridad de consumir un
 producto que no ha sido adulterado ni rociado con insecticidas o 
fertilizantes químicos, se puede disponer en cualquier época del año con
 la garantía de que sus nutrientes son de alta calidad biológica pues de
 lo contrario la semilla no germinaría.
 El brote entero puede 
comerse, incluyendo las raíces y hojas. Son sencillos de preparar, mejor
 consumirlos crudos, porque la cocción destruye gran parte de su 
contenido nutricional. Se comen crudos en ensalada, salteados, en 
tortillas o formando parte de diversos platos cocinados, en estos se 
recomienda añadirlos al final para que no pierdan sus propiedades.
 
La semilla tiene como estructura básica el germen o embrión y una 
reserva nutritiva que lo alimentará para que se convierta en la futura 
planta, todo ello recubierto de una envoltura protectora que es la 
cáscara o tegumentos.
 
 El germen de las semillas es el rudimento
 de una nueva planta, es decir, en estado de vida latente en espera de 
condiciones adecuadas para manifestarse; en el momento en que éstas se 
presentan, la semilla inicia el proceso de germinación.
 
 La 
germinación es el conjunto de cambios que se producen en una semilla por
 el cual el embrión pasa de la vida latente a la vida activa, para que 
nazca y comience a crecer la nueva planta.
 
 La reserva nutritiva
 en todos los granos y semillas, consiste en proteínas, carbohidratos, 
vitaminas y sales minerales. Estos nutrientes los requiere nuestro 
organismo para su correcto mantenimiento, y desarrollo, y se lo 
proporcionarnos mediante los alimentos.
 Cuando las semillas germinan su contenido nutricional mejora y aumenta
 ¿Qué se necesita para hacer germinar una semilla? Ponerlas en contacto 
con agua, calor y oxígeno, con estos tres elementos las enzimas 
-llamadas diastasas- se activen y dan lugar a las siguientes 
transformaciones:
 
 1. Mediante la absorción de agua la semilla duplica su volumen y se rompe la cáscara protectora.
 2. Las enzimas se activan y provocan una serie de transformaciones:
 • Las proteínas complejas se transforman en aminoácidos simples, 
algunos de los cuales son imprescindibles para el ser humano. El 
contenido proteico de la semilla queda presente en el germinado, de 
forma fácilmente asimilable.
 • El almidón se reduce a maltosa y 
dextrina, azúcares más simples que exigen menos esfuerzo al aparato 
digestivo, liberan energía más rápido y producen un efecto estimulante.
 • Se sintetizan abundantes vitaminas y fermentos.
 • Las vitaminas C y E y los minerales: calcio, fósforo, hierro, potasio y magnesio se multiplican.
 • Las grasas se transforman en ácidos grasos
 • Se forma la clorofila, estructuralmente muy similar a la hemoglobina,
 como ella, lleva oxígeno a las células y es un buen agente 
desintoxicante y regenerador del organismo
 • Los ácidos y las toxinas que de forma natural acompañan a la semilla para su defensa, se descomponen.
 • El volumen y el contenido de agua pasa de ser de un 5 al 12% en la semilla a un 70% en el germinado.
 
 
 Información Nutricional
 
 • Aminoácidos esenciales. Los germinados, especialmente de legumbres, 
proporcionan al organismo proteínas completas que se transforman en los 
ocho aminoácidos esenciales. La falta de uno sólo de estos compuestos 
puede favorecer la aparición de alergias, debilidad, mala digestión, 
deficiencias en la inmunidad o envejecimiento prematuro de las células.
 • Vitamina C. Una de las sustancias que más aumenta por efecto de la 
germinación. Los brotes de trigo, lentejas, soja, garbanzos y judías son
 excelentes fuentes de esta vitamina, por ejemplo la soja germinada 
incrementa su contenido en vitamina C hasta un 100% y los brotes de 
trigo en un 600% en sólo 5 días.
 • Beta carotenos (pro-vitamina A). 
El germinado de alfalfa, por ejemplo, contiene más beta carotenos que el
 tomate o el pimiento verde y muchas frutas. Los germinados de col y de 
guisantes también son excelentes fuentes de esta vitamina esencial para 
el crecimiento, el desarrollo, la buena vista y el aparato reproductor.
 • Vitamina B: La tiamina (B1), la riboflavina (B2) y la niacina (B3) 
son abundantes en los germinados de alfalfa, trigo, girasol, centeno y 
sésamo. Contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso.
 • 
Vitamina E. Esta vitamina actúa como antioxidante celular, es un 
excelente protector del corazón y un buen tonificante. El trigo 
germinado llega a incrementar hasta tres veces su contenido
 • Vitamina K. Posee propiedades coagulantes, se encuentra en la alfalfa germinada.
 • Clorofila. Las semillas germinadas que más clorofila sintetizan son 
las de trigo y las de alfalfa. La clorofila es absorbida directamente 
por la sangre a través del sistema linfático, en el torrente sanguíneo 
activa el metabolismo celular, mejora la defensa, resistencia, capacidad
 regeneradora de las células, y la respiración, entre otras propiedades,
 potencia los procesos naturales de curación, depura la sangre, frena 
las infecciones y equilibra la relación ácido-base en el organismo
 •
 Calcio. Los germinados de sésamo proporcionan abundante calcio, también
 son excelentes fuentes de este mineral los brotes de almendra, girasol,
 alfalfa y garbanzo.
 • Potasio. Se encuentra en los brotes de almendras, sésamo, girasol, soja y judías.
 • Hierro. Contienen en cantidades importantes los brotes de alfalfa, fenogreco, lentejas, soja roja y soja verde
 • Oligoelementos. Los germinados contienen oligoelementos como el yodo, el zinc, el selenio, el silicio, el cromo y el cobalto.
 • Enzimas. Cuando se comen crudas las enzimas de las semillas 
germinadas -llamadas diastasas- facilitan la digestión de la fibra, las 
proteínas y las grasas.
 • Digestivos, nutritivos y de bajas calorías: Aportan muy pocas calorías, por ejemplo 100 grs. de brotes de soja: 30 calorías.
 
 Información Nutricional de los Germinados más consumidos
 
 Cualquier semilla de leguminosa o grano de cereal puede ser germinado, 
aunque, los más apreciados por su ternura y buen sabor son los brotes 
de: legumbres (porotos mung, soja, alfalfa), cereales (trigo, cebada) y 
también de berro, rábano, calabaza, girasol, lino, sésamo, etc. El sabor
 es variable, por ejemplo el de alfalfa es muy agradable, el de mostaza 
es el mas picante y el de trigo tiene sabor dulce por los carbohidratos 
que contiene
 
 • Alfalfa: completo y más consumido por su 
agradable sabor. Contiene vitaminas A, B, C, E y K , calcio, magnesio, 
potasio, hierro, selenio y zinc y los aminoácidos más importantes. Es 
remineralizante, combate la fatiga y la debilidad.
 • Arroz integral:
 es rico en vitamina B, fósforo, potasio, magnesio, sodio, calcio y 
silicio. Ayuda a la adecuada conservación de huesos y dientes.
 • Arvejas: proporcionan clorofila, proteínas, carbohidratos, fibra, vitamina A, hierro, potasio y magnesio.
 • Avena: la semilla germinada más recomendable para trastornos 
nerviosos, depresiones y alteraciones del sueño. Contiene vitaminas B y 
E, proteínas, carbohidratos, fibra , minerales y un alto contenido en 
silicio, necesario para el desarrollo de las estructuras musculares, 
cerebrales y nerviosas.
 • Berro: muy adecuado para combatir los 
síntomas de la fatiga primaveral. Alcaliniza y depura la sangre, 
neutraliza el exceso de toxinas. Regula el metabolismo. Es rico en 
hierro, fósforo, manganeso, cobre, zinc, yodo, calcio y vitaminas A, B2,
 E y C.
 • Fenogreco: limpiador sanguíneo y renal, se recomienda para
 levantar el ánimo decaído y para reforzar el organismo. Estimula las 
funciones digestivas y hepáticas. Otorga un agradable olor al sudor de 
quienes lo consumen. Contiene abundante fósforo y hierro.
 • 
Garbanzos: son ricos en carbohidratos, fibra, calcio, proteínas, 
magnesio, potasio y vitaminas A y C. No producen gases durante la 
digestión
 • Lentejas: retrasan el envejecimiento y son ricas en proteínas, vitamina C y hierro.
 • Maíz: alto contenido en magnesio, necesario para conservar la tensión muscular especialmente en el tracto intestinal.
 • Mostaza: adecuado para tratar trastornos digestivos como gastritis, enteritis, etc. Rica en vitamina C, proteínas y lípidos.
 • Porotos Mung: son ricos en vitaminas A, C, y complejo B.
 • Semillas de calabaza: contienen proteínas, vitamina E, fósforo, hierro y zinc.
 • Semillas de girasol: ricas en proteínas, grasas insaturadas, vitaminas B y E, calcio, hierro, fósforo, potasio y magnesio.
 • Rabanito: contiene abundante clorofila , útil para combatir digestiones pesadas y para calmar la tos.
 • Sésamo: buena fuente de fibra, proteínas, vitaminas B y E, magnesio, potasio, hierro, fósforo y calcio.
 • Soja verde: contiene proteínas que dan lugar al aminoácido metionina,
 de efecto relajante. Fortalece el sistema nervioso y contribuye a 
rebajar el exceso de colesterol. Son ricas en vitaminas A, C, hierro y 
potasio.
 • Trigo: es rico en proteínas, magnesio, fósforo y 
vitaminas B y E. Previene infecciones, remineraliza, regenera las 
células y sirve para tratar trastornos nerviosos.
 
 Propiedades :
 
 Los germinados ayudan a prevenir enfermedades o a tratarlas en el caso 
de que ya se hayan manifestado. Se destacan las siguientes propiedades:
 • Favorecen los procesos de desintoxicación, depuración y eliminación de residuos almacenados en los tejidos o en la sangre.
 • Fortalecen el sistema inmune.
 • Antioxidantes, combaten la acción de los radicales libres.
 • Estimulan las secreciones del páncreas.
 • Facilitan la digestión, activan los procesos de regeneración y 
desinflamación del aparato digestivo, revitalizan los mecanismos 
metabólicos internos.
 • Mejoran el funcionamiento intestinal, 
alivian el estreñimiento, fortalecen el intestino y la flora intestinal,
 contribuyen a eliminar gases y desechos.
 • Rebajan el índice de colesterol.
 • Tonifican el sistema nervioso.
 • Contribuyen a mantener la elasticidad de las arterias y la vitalidad del sistema glandular.
 • Retrasan el envejecimiento, sus componentes permiten que las células del cuerpo se mantengan jóvenes durante más tiempo.
 • Favorecen el metabolismo por su acción reconstituyente.
 • Su consumo está recomendado en casos de anemia por su riqueza en clorofila, y para personas con el estómago delicado