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lunes, 27 de septiembre de 2010

Antioxidantes para retrasar el envejecimiento y prevenir el cancer


CONDUCTA ALIMENTARIA 
LOS ALIMENTOS CON MAYOR CONTENIDO DE ANTIOXIDANTES

Producto
Contenido de antioxidantes (mmol/100 g)
Clavo de olor molido
125.549
Hoja de orégano deshidratada
40.299
Jengibre molido
21.571
Canela molida
17.647
Cúrcuma en polvo
15.679
Nueces
13.126
Hoja de albahaca deshidratada
12.307
Polvo de curry
9.980
Semilla de mostaza amarilla molida
10.527
Pimentón dulce (Páprika)
8.601
Ají en polvo
8.372
Perejil deshidratado
7.430
Pimienta negra
4.444
Chocolate oscuro
4.188
Moras
3.990
Cereal integral
3.412
Arándanos (cranberries)
3.289
Salvado
2.925
Frambuesa
2.334
Frutilla
2.159
Arándanos (blueberries)
2.154
Repollo rojo cocido
2.153
Vino tinto
2.135
Pasa de ciruela
2.018
Pimientos rojos cocidos
1.640
Mostaza amarilla preparada
1.501
Pistachos
1.426
Ciruelas
1.330
Kiwi
1.325
Copos de maíz (corn flakes)
1.255
Espinaca
1.226
Café
1.249
Semilla de lino molida
1.125
Cereales de arroz o maíz
1.121
Jugo de frutas exprimido
1.011

                              
                                                                                                            Retrasan el envejecimiento previenen el Cancer

sábado, 11 de septiembre de 2010

BAJO COSTO Y BUENA ALIMENTACION


Para tener una buena alimentación y seguir en tratamiento a menor costo
Pautas para comer sano, GASTANDO LO JUSTO
Las guías alimentarias de todos los países coinciden, por numerosos estudios realizados y por recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que es necesario incorporar mas frutas y verduras, legumbres, cereales y derivados integrales en la alimentación diaria para estar saludable, prevenir y/o ayudar a tratar enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, las afecciones cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
La situación actual muestra que las legumbres son casi inexistentes y las 5 porciones diarias aconsejadas de frutas y verduras suelen quedar en el olvido, mientras que las carnes especialmente vacuna y la papa, en la mayoría de los casos, resultan ser el eje de la alimentación.
Los argumentos a favor de una alimentación monótona van desde la falta de tiempo para cocinar, el remediable desconocimiento de como combinar y reemplazar adecuadamente los alimentos, hasta el alto costo de los mismos.
El secreto para comer sano sin gastar demás, esta en saber elegir y combinar los alimentos de los diferentes grupos. Por ejemplo, entre las frutas y verduras hay que comprar las de estación e ir variando los colores, en el caso de las legumbres son todas realmente económicas, rendidoras y tienen poder de saciedad, y por su aporte extra de fibra se podrá elegir pan, fideos y arroz en sus versiones integrales.
Las frutas secas y semillas son también excelentes desde el punto de vista nutricional. Si bien es cierto que las nueces y almendras siempre han sido caras, se puede consumir maní que es mas accesible económicamente, y una mezcla de semillas de lino, sésamo, girasol y chía que, como también se consumen en muy pequeñas cantidades, rinden.
Entre las fuentes de proteínas de bajo costo y muy buena calidad se encuentran la leche y la clara de huevo. Hay que recordar que las proteínas son sumamente necesarias porque ayudan a reparar todos los tejidos del cuerpo, a su vez estimulan el metabolismo y brindan sensación de plenitud; contribuyendo de alguna forma a achicar las porciones.
Si bien es cierto que los cortes de carne vacuna de bajo contenido graso, tal como recomendamos por ser lo mas conveniente para la salud, tienen un costo mas elevado; si se evalúa costo/beneficio al tener menor desperdicio, tienen un poder de rendimiento mayor y terminan saliendo igual o menos que otros cortes mas baratos.
Además, reduciendo el tamaño de la porción y combinándola con abundantes verduras, o en una especie de cazuela con vegetales, arroz o trigo integral o alguna legumbre, se obtiene un plato completo, rendidor, con poder de saciedad y a un costo accesible.
De la misma forma se puede proceder con la carne de ave y pescado.
Algunas opciones de menús completos y económicos pueden ser (se recomienda acompañar siempre con verduras, preferentemente crudas):
·  Milanesa o hamburguesa de soja y timbal de arroz integra
·  Cazuela de lentejas, trigo burgol y vegetales
·  Guiso de arroz integral, poroto colorado y vegetales
·  Tortilla de arvejas (con rocío vegetal)
·  Pan o pastel de carne, acelga y calabaza
·  Budín de arroz integral, pollo y espinaca
·  Spaghetti integral al filetto con salchichas de soja o mini albóndigas (de carne vacuna, pollo o pescado)
·  Mostacholes integrales salteados con arvejas y vegetales mixtos (al estilo chino, con rocío vegetal)
·  Polenta con salsa rosa (blanca light + tomate) o verde (blanca light + brócoli, por ejemplo)
·  Tarta integral de pescado y vegetales
·  Tarta integral de chauchas, tomate, jamón cocido y huevo duro
·  Milanesa de berenjena o zucchini (utilizar salvado para rebozar) a la napolitana + ensalada de porotos y choclo
En cuanto a los productos light, que en general encarecen el presupuesto, se puede optar por los básicos e indispensables pero, de todos modos, siempre que se consuman moderadamente no afectaran el costo total destinado a los comestibles.
Los alimentos congelados, por su parte, en muchas oportunidades ahorran tiempo pero son mas caros, lo cual se transforma en una excusa para acercarse mas a los productos frescos. Los enlatados, dependiendo del tipo de alimento, tienen un costo variable aunque con frecuencia más alto que las hortalizas, legumbres y frutas frescas.
En definitiva, si uno se lo propone siempre hay una manera de alimentarse mejor sin que el costo de los alimentos sea un impedimento para lograrlo. La información, la organización y la buena administración del dinero son puntos clave para llegar con éxito al objetivo.

LOS TIPS DE LIONEL MESSI

Los tips de Lionel Messi

* Las proteínas pasaron a ocupar el 30 por ciento de su alimentación. Las proteínas tienen la función de formar músculo y reparar tejidos. Una dieta alta en proteínas sostenida en el tiempo podría traer aparejados problemas orgánicos como disbalances de fluidos, pérdidas de calcio y daños en hígado y riñones. Ademá, el deportista necesita de una cantidad suficiente de hidratos de carbono para recuperar el glucógeno muscular perdido durante el esfuerzo.
* Las proteínas pasaron a provenir de un alto consumo de pescado y menor consumo de carnes rojas. El pescado de mar posee omega 3, una grasa poliinsaturada con efectos antiinflamatorios, que regula la contracción muscular y las funciones inmunológicas y es antioxidante.
Los deportistas se benefician con el consumo de omega 3 porque su poder sobre el sistema inmunológico puede prevenir lesiones y enfermedades, su efecto antiinflamatorio reduce la aparición de dolores musculares y articulares, y su poder antioxidante ante los radicales libres del oxígeno reduce el estrés, mitiga la fatiga y favorece el rendimiento.
* Aumento del consumo de frutas y verduras para obtener más vitaminas, minerales y fitoquimicos. La vitamina C (naranja, mandarina, limón, guayaba, papaya, mango, brócolis, repollitos de Bruselas, ají) protege del daño oxidativo causado por el ejercicio. Las vitaminas B1, B3, B6 y B12 intervienen en el metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y lípidos para reponer la energía gastada. Incorporar potasio (presene en todas las frutas y verduras, especialmente naranja, banana, tomate, papa) es esencial para recuperar su pérdida durante el esfuerzo; regula el nivel de agua, participa en la transmisión impulsos nerviosos y en el mecanismo de contracción y relajación de los músculos -incluido el cardíaco-, contrarresta los efectos negativos de los excesos de sodio. Participa en la síntesis de proteínas y el metabolismo de hidratos de carbono y lípidos, esencial para el funcionamiento del corazón. Si la ingesta de frutas y verduras es adecuada (5-6 porciones diarias) no es necesaria la suplementación con vitaminas y minerales.
* Aumentar el movimiento fuera

viernes, 10 de septiembre de 2010

Expresar lo Negativo es positivo ?



Cuando es positivo expresar lo negativo
Además de evitar el estrés que implica suprimir esos sentimientos, también tienen un finalidad social que puede generar empatía
Sábado 10 de julio de 2010 |

Benedict Carey
The New York Times
NUEVA YORK.- El estudio riguroso de la regulación de las emociones es una área de investigación bastante reciente y, por razones obvias, se ha concentrado más en las pasiones indomables que en sus variedades domesticadas. Después de todo, las emociones descarriadas definen muchos trastornos mentales; la moderación se asocia típicamente con una buena salud mental, desde la niñez hasta la edad avanzada.
Sin embargo, el funcionamiento social es un asunto diferente. Estudios recientes han hallado que las personas desarrollan una variedad de herramientas psicológicas para manejar lo que expresan en situaciones sociales, y esas técnicas muchas veces se vuelven inconscientes y afectan las interacciones en formas no buscadas.
Cuanto mejor comprendan las personas sus propios patrones, más capaces serán de ver por qué algunas interacciones emocionalmente cargadas resultan mal.
La mayoría de los científicos está de acuerdo en que el rango de expresiones emocionales posibles de una persona es un asunto temperamental innato. Crecer es, en un sentido, aprender a controlar el temperamento de forma tal de obtener ayuda de los demás y de no atormentarse a sí mismo.
Cara de póquer
Los psicólogos dividen las estrategias de regulación en dos amplias categorías: preventivas, que ocurren antes de que la emoción sea completamente sentida, y responsivas, que llegan después. La más conocida de esta última categoría, y una de las primeras en ser aprendidas, es la supresión. Un chico tapará con su mano una sonrisa cuando un compañero de clase hace algo vergonzoso; con el tiempo, muchos se vuelven más expertos, enmascarando la sorpresa, la alarma e incluso la furia con una cara de póquer.
La supresión, que es claramente valiosa en ciertas situaciones, tiene un costo social. En 2003, un estudio de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, halló que las personas a las que se les había indicado que mantuvieran una cara de póquer al discutir tras ver un documental sobre los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki demostraron mayores niveles de estrés al conversar.
En otro estudio, publicado el año pasado, los psicólogos siguieron través de entrevistas y cuestionarios a 278 varones y mujeres que ingresaron en la facultad. Los que obtuvieron valores más altos de supresión de las emociones fueron los que tuvieron también mayor dificultad para hacer amigos.
"Un individuo que responde a esa transición al volverse emocionalmente cauto en sus primeros días", según escribieron los autores, tendrá más probabilidades de perder la oportunidad de hacer amigos.
"Una razón por la que estamos tan compenetrados con las emociones de los otros es que, cuando es una emoción real, esta nos dice algo importante sobre aquello que le importa a la persona", dijo James J. Gross, psicólogo de la Universidad de Stanford.
Agregó que cuando uno la suprime o la atenúa, las personas piensan: "¡Demonios! Si no es como nosotros, no le importan, entonces, las mismas cosas que a nosotros nos importan".
Las técnicas preventivas pueden funcionar de una forma más sutil. Una de ellas es la diversión: reflexivamente, 

concentrarse en lo bueno e ignorar lo malo.
Un estudio conducido en 2009 por Derek Isaacowitz, de la Universidad Brandeis, halló que las personas de más de 55 años son mucho más propensas que las de 25 años o menos a concentrarse en imágenes positivas cuando están de malhumor. Los jóvenes, por su parte, son más propensos a orientarse a imágenes negativas cuando se sienten enojados o deprimidos.
Pero lo más sorprendente es que Isaacowitz halló en otro estudio que las personas mayores son dos veces tienden más que las más jóvenes a ser "reguladores rápidos", personas cuyo estado de ánimo rebota rápidamente, a veces en minutos, después de estar cavilando sobre recuerdos depresivos.
"Hemos hallado que, en general, las personas mayores tienden a regular más rápidamente sus emociones, y no están tan motivadas a explorar la información negativa y a engranar en imágenes negativas, como lo están las personas más jóvenes", concluyó Isaacowitz.

Prejuicios y verdades en Alimentacion


A la mesa / Investigación del programa de agronegocios de la UBA
Prejuicios y verdades sobre una correcta alimentación
Desarrollaron un método para evaluar la calidad nutricional de los alimentos
Domingo 11 de julio de 2010 |


Nora Bär
LA NACION
Las galletitas, los alfajores y la comida "rápida" son "malos". Las verduras, los lácteos y los quesos son "buenos". Las pastas son "malas"?
El universo nutricional de los argentinos está atravesado de prejuicios y nociones estereotipadas que no siempre responden a la realidad. Sin embargo, un instrumento desarrollado con el apoyo de la Fundación Bunge y Born por los investigadores del Programa de Agronegocios de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Sergio Britos y Agustina Saraví, con la colaboración de Nuria Chichizola, muestra que "todo es relativo".
Combinando diferentes sistemas descriptos por la literatura científica, los especialistas construyeron una matriz para evaluar la calidad nutricional de los alimentos que permite clasificarlos como "mínimo", "regular", "bueno" o "muy bueno", y la aplicaron a los nutrientes que revelaron los rótulos de una muestra de más de 600 productos.
"Cada grupo alimentario se caracteriza por aportar algo a la dieta -explica Britos-. Se espera que las carnes aporten hierro, un nutriente que no se le puede pedir a un aceite. Si la vara es el hierro, obviamente el aceite va a calificar mal. Por eso, la idea fue establecer un ordenamiento dentro de cada categoría de acuerdo a cómo cada producto se adecua más o menos al perfil que debe tener una dieta saludable."
En función del conocimiento que aportaban estudios previos, Britos y Saraví comenzaron por definir qué tipo de nutrientes debían tener en cuenta.
"Llegamos a la conclusión de que teníamos que dividir los alimentos en dos familias: la de los que ingerimos en exceso, y por lo tanto es bueno limitar, y la de los que ingerimos poco, y por lo tanto es bueno promover. En el primer grupo están las grasas, las grasas saturadas, los azúcares, el sodio y las calorías. En el segundo, el calcio, el hierro, las vitaminas C y A, la fibra y los ácidos grasos omega 3."
De acuerdo con la lógica que sustenta esta matriz de evaluación, la calidad de los alimentos dependerá de en qué medida tienen menos de lo que hay que limitar y más de lo que hay que promover. Por ejemplo, los que no tienen grasas, obtienen una calificación mejor que los que sí tienen.
Resultados inesperados
"Lo más interesante fue que no sabíamos cuáles iban a ser los resultados hasta que hicimos el procesamiento y el análisis -cuenta Britos-. Resultó que alimentos que están en una misma categoría pueden ser completamente diferentes. Por ejemplo, estamos acostumbrados a oír que no es bueno comer muchos alfajores, y sin embargo hay un 20% que son buenos. Claro que eso no significa que se pueden comer indefinidamente."
Lo mismo sucede con las galletitas. Hay casi un 20% que, gracias a las modificaciones introducidas en los últimos años por la industria alimentaria, y que son consideradas buenas prácticas (como la reducción de calorías y de grasas Trans) pueden ser consideradas de buena calidad y, en la medida en que lo sean, pueden caber en mayor proporción en la dieta. "No hay por qué evitarlos, sí consumirlos responsablemente", agrega Britos.
Otro de los trabajos que comprendió esta investigación, y que se reúnen en el libro Buenas prácticas para una nutrición saludable de los argentinos, fue identificar cuáles son los alimentos que mayor incidencia tienen en esos nutrientes que hay que limitar. 
"Descubrimos que los que más vehiculizan grasas son los lácteos enteros -detalla Britos-, como los quesos (por ejemplo, el rallado que se incorpora en exceso a las pastas), y la carne que no es magra."
La doctora Mónica Katz, directora de la carrera de Nutrición de la Universidad Favaloro y autora de No dieta (Libros del Zorzal, 2008), que no participó en este estudio, concuerda en que es importante dejar de lado los prejuicios, porque "demonizar un alimento es absurdo".
Y agrega: "Algo está mal si nunca puedo comer una galletita; y algo está mal si sólo como galletitas. En los humanos, el problema está en tomar buenas decisiones, en no tener una miopía para el futuro y ver sólo el aquí y el ahora."
A modo de ayudamemoria, los investigadores establecieron una "línea de corte" para utilizar como referencia cuando se leen las etiquetas de información nutricional: "Aquellos alimentos que tienen no más de 120 calorías, no más de 3 g de grasas o no más de 1 g de grasas saturadas por porción, son de calidad buena o muy buena -explican Britos y Saraví-. Tienen mejor calidad nutricional que los que tienen más de 150 calorías, más de 5 g de grasas o más de 3 g de grasas saturadas."
Y enseguida concluye Britos: "No es nada académico lo que voy a decir, pero probablemente la nutrición sea una de las disciplinas que más se prestan a la charlatanería. Sobre alimentos y sobre fútbol todos tenemos una receta? Sin embargo, lo importante es no enrolarse en fanatismos. Todo se puede comer, dependiendo de la cantidad, de la frecuencia?"